Origen de la escuela inclusiva

  A partir del siglo XIX pioneros como Itard, Seguín, Esquirol, Pinel, comenzaron a tratar las diferencias individuales. Los primeros años fueron de puro optimismo y entusiasmo al comprobar que no solo podían aprender los deficientes sensoriales, sino que incluso los deficientes sensoriales podían aprender.

  Lazersson realizó una dura crítica cuando acusó a la educación especial de ser segregadora, ateórica e incluso confusa, y los valores humaninistas de los que presumian, enmascaraba una presunta segregación con el fin de despoblar unas aulas de alumnos deficientes, con el objetivo de facilitar el trabajo a los profesores y el estudio a el resto de los alumnos.

  Hoy día lo que se promueve por numerosos organismos internacionales, entre ellos la UNESCO, es una educación para todos (EPT), con el objetivo de que todos los alumnos tengan acceso a la educación en igualdad de condiciones. Una educación que no discrimine a los alumnos por caractericticas psicologicas, deficiencias sensoriales, físicas, por origenes ambientales, ni por motivos de raza o sexo y que enfatice en la educación individualizada.

  Como futuros pedagogos debemos avanzar hacia unas aulas abiertas, no discriminatoria, con valores democráticos y que se ajuste al modelo educativo intercultural que respete la diversidad en el aula.